Hoy fui al museo de cera y al museo de Ripley con mi papá e Israel. El recorrido total dura unas tres horas, por supuesto no hay ni donde sentarse dentro de los museos, además de que nos los echamos de corrido. De allí, la excursión continuó a Centro Coyoacán porque mi padre descubrió la maravilla de las mochilas en vez del portafolios, así que fuimos a buscarle una bonita mochila negra, cómoda, útil, y todas esas cosas que una mochila debe ser.
Estando allí pasamos un buen rato de pie, recorrimos todo el Palacio de Hierro, además de la plaza y en el mientras, me encontré una bonita silla masajeadora... bendito sea el que la inventó. La muy desgraciada cuesta $31,500 pesotes (el enganche de un cochesito nuevo), pero vale cada centavo. Tiene miles de funciones, pero entre ellas, tiene un descansapies que te abraza las pantorrillas y les da masaje, ya sea individual o en conjunto con todas las otras funciones para la espalda. Con decirles que creo que tiene más técnicas que una masajista suiza. Te truena hasta la última vértebra, te vibra, tiene rodillos, pelotitas, y un montón de cosas más ajustables.
Después de que toda la familia pasamos por todas las funciones, agarramos un segundo aire para continuar que se hecho a perder porque ya estaban cerrando y obvio, nos medio corrieron muy amablemente. Llegamos a la conclusión por votos unánimes de que la dichosa sillita esta, resolvería nuestros problemas de espalda, pies, piernas, estrés y mal humor con tan solo estar allí y usarla unos 10 minutos diarios... no más porque está tan pesada que terminaríamos con la espalda destrozada más que arreglada. Es de esas cosas que definitivamente han pasado de mi lista de lujos, a mi lista de primera necesidad... bueno, soy capaz de dejar el cigarro con tal de poder ahorrar para comprar la dichosa cosa esa.
Sí se dan una vuelta por el Palacio, está frente a la sección de maletas. De verdad es una de las experiencias más recomendables para liberar la tensión de un largo día caminando o de pie o lo que sea. Ah, pero algún día le pegaré al melate (para que me hago, no quiero dejar de fumar =P ).
Sean felices.
P.D. La de la foto es la versión de The Sharper Image... y creo que tiene todavía más osciosidades relajantes... insisto, me he de sacar el melate.
Estando allí pasamos un buen rato de pie, recorrimos todo el Palacio de Hierro, además de la plaza y en el mientras, me encontré una bonita silla masajeadora... bendito sea el que la inventó. La muy desgraciada cuesta $31,500 pesotes (el enganche de un cochesito nuevo), pero vale cada centavo. Tiene miles de funciones, pero entre ellas, tiene un descansapies que te abraza las pantorrillas y les da masaje, ya sea individual o en conjunto con todas las otras funciones para la espalda. Con decirles que creo que tiene más técnicas que una masajista suiza. Te truena hasta la última vértebra, te vibra, tiene rodillos, pelotitas, y un montón de cosas más ajustables.
Después de que toda la familia pasamos por todas las funciones, agarramos un segundo aire para continuar que se hecho a perder porque ya estaban cerrando y obvio, nos medio corrieron muy amablemente. Llegamos a la conclusión por votos unánimes de que la dichosa sillita esta, resolvería nuestros problemas de espalda, pies, piernas, estrés y mal humor con tan solo estar allí y usarla unos 10 minutos diarios... no más porque está tan pesada que terminaríamos con la espalda destrozada más que arreglada. Es de esas cosas que definitivamente han pasado de mi lista de lujos, a mi lista de primera necesidad... bueno, soy capaz de dejar el cigarro con tal de poder ahorrar para comprar la dichosa cosa esa.
Sí se dan una vuelta por el Palacio, está frente a la sección de maletas. De verdad es una de las experiencias más recomendables para liberar la tensión de un largo día caminando o de pie o lo que sea. Ah, pero algún día le pegaré al melate (para que me hago, no quiero dejar de fumar =P ).
Sean felices.
P.D. La de la foto es la versión de The Sharper Image... y creo que tiene todavía más osciosidades relajantes... insisto, me he de sacar el melate.
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