sábado, 10 de noviembre de 2007

Mecánica instantanea

La semana pasada Israel y yo pasamos a visitar a una amiga a su oficina. Da la casualidad que en el edificio de junto hay un taller mecánico. En lo que esperábamos en el coche a que ella saliera de la junta en la que estaba una señora se estacionó justo atrás de nosotros. Por el espejo retrovisor ví como apagaba el coche, ponía cara de angustia, jalaba la palanquita para abrir el capó y se bajaba. Después de pelear unos momentos por encontrar cómo abrir el cofre lo logró, y se quedó mirando el motor con una cara de concentración digna de un campeonato de ajedrez.

Fue cuando caí en la cuenta de que parece que todos pensamos que por el simple hecho de abrir el cofre, aparecerá un manual mágico de "Mecánica fácil" para que comprendamos que le pasa a nuestro coche. Es como si el observar fijamente todas esas piezas automotrices nos permitiera adquirir por alguna especie de osmosis todos los conocimientos necesarios para arreglarlo, o mejor aún, como si esperáramos que en algún momento el motor mismo nos dijera "me duele aquí, para solucionarlo haz esto y aquello".

Claro que después de unos minutos de observar fijamente el motor sin moverse, la señora simplemente se dió por vencida y fue por un mecánico, como decepcionada de no haber podido resolver el asunto ella sola.

Es gracioso como esperamos que por el simple hecho de mirar fijamente algo vamos a resolverlo, desde algún crucigrama hasta la mecánica, como le sucedió a esta señora.

En fin, suerte con la osmosis visual.

Sean felices.

1 comentario:

FENIX dijo...

Quizà sì tenemos ciertas capacidades mentales, aùn que no desarrolladas, puede ser que ese sea el motivo por el cual actuamos de èsa manera.

Nuevo por acà, te dejo un cordial saludo !!!