
Total que ya regresé de mis vacaciones en Tequis... y no necesité internet!!! Se que suena extraño, tomando en cuenta que soy super adicta a esta cosa, pero la ciudad es tan tranquila que no era necesario. Además me llevé un par de libros (y de paso mi mamá me regaló otro), así que estuve un buen rato entretenida. Estuve en el Maridelfi y me fascinó. De por sí Tequis es pequeño, pero el tener el hotel en el mero centro, a dos cuadras de todo, es una maravilla. Además el trato es increíble, todos son super amables, los dueños son un encanto, el mesero que nos atendió todos los días, un chico llamado Rodrigo, nos consentía en todo lo que le pedíamos, la gente es amable y super dispuesta a ayudarte... en general fueron unas vacaciones deliciosas.
Pero no todo fue miel sobre hojuelas, fue un viaje bastante accidentado. Todo empezó porque decidimos irnos en coche. La verdad es la primera vez que manejo en carretera, pero pues hice trampita porque iba en automático, así no tiene chiste. Pero el caso es que llegando por San Juan del Río ibamos por el Paseo Central y había un letrero que decía Tequisquiapan derecho, Centro a la izquierda... y se nos ocurrió que era ya el centro... pero claro, fuimos a dar al centro pero de San Juan. Total que después de dar varias vueltas por fin preguntamos y el señor muy amable nos dice "Uy no, estan en San Juan del Río. Regresense y vayan hasta el semáforo, allí a la izquierda todo derecho llegan a Tequisquiapan."
Total que logramos llegar a Tequis pero con la mala suerte de que nos perdimos otra vez y fuimos a dar a un callejón que salía directo al zócalo, pero estaba cerrado y obvio, no era allí. Aunque estábamos a dos cuadras del hotel fue un relajo llegar a él. Fuimos a dar una vuelta enorme, nos metimos a un camino de terracería horrible que no llegaba a ningun lado, regresamos a la carretera y después de media hora por fin dimos con el estacionamiento del hotel. Pero ahora ya no me pierdo allá, algo bueno salió de todo eso.
En la tarde decidimos tomar el tranvía que hace la visita guiada por la ciudad, un tour de más o menos una hora. La verdad es que estuvo muy divertido, el lugar es precioso y la guía que nos toco muy agradable y dicharachera. El problema fue cuando el tranvía dió una vuelta algo cerrada y se topo con la defensa trasera de un sentra que se estaba hechando en reversa. No pasó más allá de un tallón que sale con una pulida, pero aún así, chocar en el tranvía turístico es toda una aventura.
Al final, todo estuvo bien, para ser el primer día fue un día agitado pero sumamente divertido. La próxima vez les contaré el segundo día y nuestras aventuras en San Juan del Río.
Mientras, feliz año nuevo a todos y que este 2008 les traiga puras cosas buenas y algunas travesurillas no tan buenas también, pero divertidas.
Sean felices.
Pero no todo fue miel sobre hojuelas, fue un viaje bastante accidentado. Todo empezó porque decidimos irnos en coche. La verdad es la primera vez que manejo en carretera, pero pues hice trampita porque iba en automático, así no tiene chiste. Pero el caso es que llegando por San Juan del Río ibamos por el Paseo Central y había un letrero que decía Tequisquiapan derecho, Centro a la izquierda... y se nos ocurrió que era ya el centro... pero claro, fuimos a dar al centro pero de San Juan. Total que después de dar varias vueltas por fin preguntamos y el señor muy amable nos dice "Uy no, estan en San Juan del Río. Regresense y vayan hasta el semáforo, allí a la izquierda todo derecho llegan a Tequisquiapan."
Total que logramos llegar a Tequis pero con la mala suerte de que nos perdimos otra vez y fuimos a dar a un callejón que salía directo al zócalo, pero estaba cerrado y obvio, no era allí. Aunque estábamos a dos cuadras del hotel fue un relajo llegar a él. Fuimos a dar una vuelta enorme, nos metimos a un camino de terracería horrible que no llegaba a ningun lado, regresamos a la carretera y después de media hora por fin dimos con el estacionamiento del hotel. Pero ahora ya no me pierdo allá, algo bueno salió de todo eso.
En la tarde decidimos tomar el tranvía que hace la visita guiada por la ciudad, un tour de más o menos una hora. La verdad es que estuvo muy divertido, el lugar es precioso y la guía que nos toco muy agradable y dicharachera. El problema fue cuando el tranvía dió una vuelta algo cerrada y se topo con la defensa trasera de un sentra que se estaba hechando en reversa. No pasó más allá de un tallón que sale con una pulida, pero aún así, chocar en el tranvía turístico es toda una aventura.
Al final, todo estuvo bien, para ser el primer día fue un día agitado pero sumamente divertido. La próxima vez les contaré el segundo día y nuestras aventuras en San Juan del Río.
Mientras, feliz año nuevo a todos y que este 2008 les traiga puras cosas buenas y algunas travesurillas no tan buenas también, pero divertidas.
Sean felices.